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A muchos de nosotros se nos antoja de vez en cuando una deliciosa y jugosa hamburguesa casera. Pero, ¿qué haces si no tienes acceso a una parrilla o si el clima hace que cocinar al aire libre no sea ideal? Te sorprenderá saber que la mejor alternativa es en realidad tu horno.
El proceso es tan simple como empacar la carne en una cacerola, condimentarla y arrojarla al horno. Un ejemplo en TikTok muestra una capa adicional de cebollas en rodajas en la parte inferior, lo que puede ayudar a evitar que se pegue y agregar sabor.
Aunque la mayoría de los cocineros toman primero la sartén, en realidad esta técnica del horno ofrece algunas ventajas. La primera es la temperatura constante de su horno, que permite que las hamburguesas se cocinen de manera más uniforme que lo que suelen hacer en parrillas o sartenes menos predecibles. Con un poco de prueba y error, es fácil determinar el tiempo y la temperatura perfectos para que tu hamburguesa favorita esté cocida. Si bien puede variar, las hamburguesas de media pulgada suelen tardar unos 15 minutos a 400 grados Fahrenheit.
Con las hamburguesas horneadas, también existe el beneficio de menos salpicaduras y desorden, que son cosas difíciles de evitar al freír hamburguesas. Mientras tanto, no habrá más invitados hambrientos apiñados tratando de conseguir esa primera hamburguesa, ya que los cocineros caseros pueden preparar grandes cantidades y tenerlas todas listas al mismo tiempo.
Sin embargo, como cualquier método de cocción, existen algunas desventajas. Las hamburguesas horneadas pueden tardar más en prepararse y son difíciles de controlar sin abrir la puerta y bajar la temperatura del horno. Además, no se carbonizan ni se doran como resultado de asarlos o freírlos adecuadamente, una textura y sabor que a muchos les encanta.
Es fácil mejorar tu juego de hamburguesas, sin importar cómo las cocines. Algunos otros consejos para hacer hamburguesas perfectas incluyen elegir el tipo correcto de carne molida (80-85% magra es ideal) y condimentar adecuadamente usando sal solo en el exterior de la hamburguesa en lugar de mezclarla. No abandonar por completo nuestra preparación tradicional de hamburguesas en el corto plazo, no hay duda de que el horno es la mejor alternativa cuando no hay una parrilla disponible.

